Pretender describir en un post todos los escenarios posibles a los que un emprendedor se puede enfrentar a la hora de comenzar su negocio por internet, quizás sea un poco exagerado. Sin embargo, quiero que conozcas algunos aspectos básicos que explican en gran medida porque algunos pocos emprendedores ganan mucho, otros algo y el resto definitivamente nada (ni siquiera pueden ver un aumento en la cantidad de prospectos que tienen en sus listas). A continuación, aquí los “culpables” de estos resultados:
1 – Intentar vender en un mercado que no existe. Este es uno de los primeros puntos que cualquier buen emprendedor debe analizar antes de actuar: ¿Hay clientes dispuestos a comprar mi producto y/o servicio?, análisis de mercado es la respuesta a esta interrogante.
2 – Intentar vender “de todo” a todo “el mundo”. Intentar vender algo a un mercado inexistente es prácticamente que un suicidio comercial (a no ser que tengas un gran presupuesto que puedas destintar para hacer marketing, y ni así es seguro que logres nada), y a su vez, intentar vender de todo a todo el mundo, es simplemente un enorme error, gran pérdida de tiempo, altos costos y bajísimos resultados.
3 – No tener un modelo (o varios) de negocios “probados”. ¿A que me refiero con tener uno o varios modelos de negocios probados?, simple. A cualquier estructura que previamente haya dejado ganancias y que la misma se pueda duplicar fácilmente en el tiempo. No es objeto de esta nota hablar sobre “modelos de negocios”, pero te aseguro que hay muchos y buenos, algunos que ni siquiera son explotados en tu totalidad.
4 – No invertir. Este es el “talón de Aquiles” de buena parte de los nuevos (y no tanto) emprendedores por internet. Existe una mala creencia que es posible obtener buenos resultados al comenzar un emprendimiento por internet sin prácticamente invertir nada, pues te aseguro que nada más lejos de la realidad. Conozco a personas que dicen: ¿Y para que voy a comprar un dominio y gastar dinero en un hosting si existe Blogger.com y WordPress.com?, así son los resultados que obtienen luego.
5 – No “enfocarse” en una sola cosa a la vez. Si eres de los que piensan que harás más porque eres de esas personas que pueden hablar por teléfono, cortar una pizza mientras nadan en una piscina haciendo todo esto a la vez, desde ya te digo que vas por mal camino. Solo basta aprender que cosas han hecho personas exitosas en el mundo, y te aseguro que nadie (al menos que yo conozca ni tampoco es mi caso) han triunfado en nada haciendo “de todo”, al contrario. La clave es enfocarse tanto y tan poderosamente hasta finalizar con la tarea propuesta, ¿difícil de realizar?, para nada, si sabes como llevarlo a cabo claro.
6 – Ser poco productivo. Y cuando hablo de productividad no me refiero a las horas que pasas “sentad@” frente a tu pc. Esto lo he comentado en mas de una oportunidad, ser productivo no es otra cosa que realizar acciones en Pro de tu negocio, y no de tus intereses personales (como pasar horas jugando con la Play, chateando, etc.). También hay que diferenciar de ser productivo a ser PRO activo, esto último quiere decir que sigues una línea previamente establecida de labores o acciones que debes realizar, sin interrumpir la misma por ningún motivo y/o distracción.
7 – Tener siempre un plan “B”. Hablar de tener un plan B parece cosa de película, pero créeme que no lo es. Te doy un ejemplo práctico y real, ¿sabes cuantos emprendedores tienen CIENTOS o hasta MILES de dominios abandonados por no haber concebido en su momento un “plan B”?. Muchas veces por impulso o por un mal asesoramiento, estos emprendedores han adquirido dominios, contratado hosting y hasta han pago a diseñadores por sitios que jamás usaron, y mucho menos recibieron alguna utilidad monetaria con los mismos. ¿Que hubiera pasado si hubiera analizado quizás con más detenimiento y así haber previsto que otro uso podría hacer con ese sitio en cuestión?, más de un lector me estará dando la razón en este momento.
8 – No invertir en ti mismo. Pienso que no invertir en uno mismo, es prácticamente condenarse al fracaso, y te doy una razón muy simple: ¿Que otra persona (sin ser tú), podría confiar tanto en sus sueños y en sus ganas de salir adelante, como para invertir en capacitarse hasta el punto de lograr sus metas?. Las únicas dos personas que se me ocurren nombran son nuestros Padres, y aún así a la hora de tomar una decisión somos nosotros quienes dejamos que nos ayuden, o bien cerramos las puertas intentando hacer todo solo, con un mal resultado final en la mayoría de los casos.
Para finalizar, quiero dejar una frase de Jim Rohn que decía: “La clave de la vida está en capacitarse hasta el punto de poder hacer cosas que tengan recompensa”, este pensamiento junto a este otro que dice: “Cuando uno disfruta lo que hace, es mejor su peor día que el mejor día de quien no lo disfruta” los leo cada mañana antes de comenzar a “trabajar”, y en buena medida me hacen recordar porque me siento tan feliz haciendo lo que hago –
Comentarios recientes