A la hora de gestionar un ecommerce, debemos de conseguir que el producto o servicio sea lo más atractivo posible. Cuando el cliente visualice sus características, la idea es que se potencie su sensación de necesidad para que completemos la acción. Es por ello por lo que se juega con elementos tales como la inclusión de la máxima información posible (para que el cliente sepa lo que está comprando), se ajustan los precios, y se utilizan recursos multimedia como las imágenes.
¿Cómo deben de ser las imágenes para que un ecommerce triunfe?
Alta calidad
Alta calidad = máxima precisión de detalles. Ten en cuenta que el cliente no puede tocar el producto, la única información visual que va a recibir será aquella que le dé la imagen o imágenes que hayamos seleccionado. Es por ello por lo que debe de primar la calidad; la imagen debe de tener una óptima resolución. Además, la propia web debería de ser responsibe para adaptar la resolución a los diferentes dispositivos.
Imágenes desde diferentes puntos de vista
Para que el cliente pueda tomar la decisión más fácilmente, debemos incluir diferentes imágenes, a poder ser, desde distintos puntos de vista. Esto es algo muy habitual cuando compramos prendas de ropa; en la imagen de cada artículo, se puede ver a la modelo desde diferentes puntos de vista. Así, no nos quedará ninguna duda sobre cómo quedaría en nuestro cuerpo.
Imágenes en diferentes colores
Esto es algo que también vemos mucho en tiendas de ropa, cuando podemos encontrar la misma prenda en varios colores diferentes. Normalmente, se parte de la misma imagen, pero en diferentes tonalidades. Hay un error que se repiten normalmente y es colocar un color base, y luego colocar un desplegable (o un cuadro de colores) para que seleccionemos el color que queramos sin haberlo visto. Ten por seguro que, si el cliente no ve la tonalidad con antelación, no la va a comprar.
Imágenes del estilo “¿Cómo quedaría?”
Si vamos a comprar un artículo que esté destinado a ir en una habitación del hogar, una muy buena idea es agregar imágenes secundarias en dónde aparezca en distintas habitaciones. Es decir: si compramos un puf, podemos mostrar una imagen principal de cómo es y en los colores en los que está disponible, y otras segundarias para que se sepa cómo quedaría en un salón, en una habitación, en la cocina… Si queremos hacerlo más completo, podemos elegir imágenes con diferentes estilos decorativos.
Redes sociales
Cuando compartimos uno artículo de un ecommerce en las redes sociales, lo primero que aparece es la imagen del mismo Se producen hasta un 75% más de impresiones en publicaciones que tienen buenas imágenes, que en aquellas que no tienen, tienen una pobre resolución o que no tienen nada que ver con la publicación original. Cuidar las imágenes en un ecommerce puede incrementar la tasa de conversión del producto.
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