Cualquier dueño de negocio sabe que necesita sí o sí marcar la diferencia con su competencia. A no ser que sea único en ese nicho de mercado, a su negocio “le va la vida” que piense y actúe de esa manera. Fórmulas para lograrlo hay muchas, sin embargo la mayoría de las veces se transita por el camino más largo y difícil de todos.

¿Y cual es ese camino largo y difícil al que me refiero?, pues ese no es otro que el intentar hacer ERRÓNEAMENTE “branding” es decir, crear e imponer una marca personal y/o de empresa por parte de alguna agencia de publicidad contratada para tal fin, en vez de enfocarse en cosas más simples y medibles como la necesidad del mercado.

Ahora, no quiero decir que no sea bueno hacer branding, de hecho es necesario hacerlo. Lo que sí resulta negativo es planear y basar toda una estrategia de marketing e incluso empresarial tomando como referencia este único punto. Además, un posicionamiento de marca en el mercado generalmente es un proceso largo, muy costo y que normalmente los pequeños y medianos empresarios no pueden solventar.

¿Que hacer para posicionarme en el mercado entonces?

Puedes hacer mucho. Lo más “fácil y rápido” es que entres en contacto con empresas de tu zona, cuyos productos y/o servicios COMPLEMENTEN al tuyo. De esa forma, podrías crear numerosas alianzas estratégicas que te provean retorno – en un principio de potenciales prospectos – para luego convertir parte de ellos en clientes.

Ejemplo: Supongamos que tienes una tienda de zapatos, ¿que empresa sería buena para crear una alianza?. Pues si esa tienda solo se dedica a vender zapatos de vestir, una opción sería la de contactarse con una sastrería. El “beneficio” para el cliente podría ir desde un descuento en la compra de un traje y/o par de zapatos, hasta un obsequio por “X” cantidad de monto en la compra de un producto por parte de la otra empresa.

Por supuesto, podría ir más allá y crear una especie de “Club Preferencial o VIP” donde aquellos clientes que hayan adquirido productos en los dos negocios, accedan a promociones y ofertas únicas, no disponibles para el resto del público. Esto es tan solo un ejemplo de lo mucho que puede hacerse en ese aspecto.

En cualquier caso, un empresario podrá ir creando su marca personal, pero a diferencia de lo que habitualmente se hace que es posicionar una empresa, aquí estaría de alguna forma llegando y brindando su producto y/o servicio a un público definido, entusiasta y casi seguro, dispuesto en un buen porcentaje a tomar acción una vez conocida la oferta.