Los emprendedores ven con buenos ojos el modelo de negocio ecommerce; es decir, tener una tienda en Internet y poder ofrecer productos a cualquier tipo de cliente de manera nacional o hasta internacional. Internet ha democratizado la venta de todo tipo de artículos, así como servicios entre los que destaca la formación por encima de los demás.

Costes reducidos: Una de las ventajas de los productos que podemos comprar por Internet es que su coste es bastante más reducido del que se puede conseguir en una tienda física.

Esto tiene su lógica y es que los Administradores de este tipo de negocio no tienen que pagar tantos gastos; no deben de abonar ni licencias de apertura, ni tienen que contratar a tantos empleados e, incluso, a veces trabajan directamente con el stock del almacén, por lo que no se arriesgan a hacer pedidos, ya que estos son tramitados desde allí hacia al cliente minimizando también los tiempos de espera.

Llega a lugares en dónde otros no pueden llegar: Supón que quieres comprar un determinado libro, una funda para tu sofá, una lámpara que te ha gustado… vas al establecimiento que tienes más cerca, pero no está disponible. Lo peor de todo es que no lo tienen en toda la ciudad. En vez de hacer más viajes con nuestro coche, una buena idea consiste en entrar en una de estas páginas y pedirlo; trabajan con sistemas de transporte, los cuales te pueden garantizar tiempos de entrega de hasta 24-48-72 horas desde el momento en el que se haya tramitado tu pedido.

Y lo mejor de todo es que dará igual en dónde vivas.

Disponibles las 24 horas del día, durante los 365 días del año: Estas tiendas no están cerradas en ningún momento. El cliente puede entrar a primera hora de la mañana, a última de la tarde o, incluso, también de madrugada, a sabiendas de que siempre podrá hacer sus pedidos. Es cierto que no se empezará a tramitar hasta el día siguiente pero ya no tendrá que hacer nada más.

Supone una interesante alternativa al hecho de tener que estar visitando los establecimientos físicos cuando no tenemos tiempo, por ejemplo, al salir de nuestro trabajo.

Diferentes formas de pago y asesoramiento personalizado: Por si todo lo anterior te ha parecido poca cosa, también nos ofrecen diferentes formas de pago para adaptarse a las necesidades de todo tipo de cliente. Si tenemos alguna duda sobre un servicio, producto, o con algo que tenga que ver con la tienda, sabemos que tenemos diferentes formas de contacto como el número de teléfono, el mail, o incluso hasta las redes sociales o sistemas de mensajería tipo WhatsApp.

En cualquier caso, podemos estar seguros de que siempre conseguiremos lo que queramos.