Cuando nosotros navegamos en Internet, en realidad lo que hacemos es conseguir que nuestro router sea capaz de conectarse a una serie de servidores y vamos entrando a direcciones IPs en base a las páginas que queramos visitar. Cada página tiene asignada una dirección IP o un rango. Sin embargo, para evitar que nosotros tengamos que estar recordando todos los números, aquí es donde entra en juego la selección del dominio y la utilización del protocolo DNS. El dominio no es más que el nombre que se le da a ese conjunto numérico. Para que te hagas una idea de cómo nos facilita la vida: introduce esto cómo si fuera una página web “74.125.196.105” ¿A dónde te lleva? Efectivamente, nos lleva a Google. ¿Pero no es más cómodo escribir www.google.es o google.es que esa combinación numérica? Precisamente ese es el objetivo. El DNS no es más que un protocolo que se utiliza para permitir la traducción entre los números y el texto… si no tuviéramos este protocolo, ya te aseguramos que navegar por la red sería mucho más complicado.

La relevancia del dominio en el posicionamiento

Hasta aquí la parte técnica… pero el dominio también tiene su gran importancia a la hora de posicionar cualquier proyecto web. En cuanto nosotros tenemos una idea que queremos que aparezca en las primeras posiciones del buscador, en lo primero en lo que tenemos que basarnos es en hacer una búsqueda de las palabras clave: deben de ser relevantes y no tener mucha competencia asociada en el caso de que queramos conseguir algún tipo de resultado. Una vez que ya tengamos esas palabras clave, tendremos que saber en dónde se tienen que publicar para conseguir el mayor impacto: deben de integrarse en la mayor cantidad de lugares posibles dentro y fuera de nuestra web… eso si, siempre respetando las directrices de Google porque si el gigante detecta algún tipo de posicionamiento no natural, con casi toda probabilidad que vamos a tener problemas de cara al futuro. Ahora bien, también hay un sitio más en donde podemos meter esa palabra clave y es precisamente en el dominio (siempre sin exagerar). Si, por ejemplo, queremos crear una página web en donde ponernos a vender camisetas baratas (y este es uno de los términos relevantes a posicionar), podemos utilizar un dominio tal que así: camisetasbaratas.loquesea Hemos de considerar que es muy improbable que esta opción no esté cogida y que, por esta razón, tendremos que agudizar nuestro ingenio al máximo. Ahora bien, aunque debería de ser una prioridad integrar la key en el dominio, intenta que tenga sentido de cara al usuario. Si una long tail es “impresoras barata oficinas”, crear un dominio como impresorasbarataoficinas puede ser bueno para Google, pero quizá algo desconcertante para el usuario. La idea es que intentemos encontrar el equilibrio entre lo que Google quiere y lo que el visitante quiere. Antes de elegir el dominio para tu proyecto, vuelve a leer el artículo.